Descripción
En la época de Jesús, las comunidades estaban divididas profundamente por amargas diferencias de creencias religiosas, posiciones políticas, ingresos desiguales, estatus legal y diferencias étnicas.
¿Pero cuál fue la posición de Jesús en todo esto? ¿Se alineó con las élites religiosas? ¿O inició una rebelión para derrocarlas?
Ninguna de las dos cosas.
En cambio, fue de pueblo en pueblo, ofreciendo esperanza, nueva vida, y modelando una forma diferente de vivir y de cambiar el mundo. En vez de buscar poder, dinero o autoridad religiosa, compartió una forma de vida amorosa y sacrificialmente generosa: promovió un camino mejor.
Pero ¿cómo podemos aplicar el enfoque de Jesús al cristianismo moderno?
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